Héctor nos cuenta de donde partió este proyecto:
Ocurrió un día que al descubrir una imagen en blanco y negro de una gran montaña virgen en los Andes Peruanos, me propuse ir a esta zona muy desconocida y apartada de todo, así nació la idea de esta aventura , solo antes explorada por dos expediciones pesadas, y una expedición Peruana en la (Cordillera Jatún Chacúa, cercana a la Cordillera Huayhuash), siendo mi expedición la 4ª a estas montañas y la primera en solitario y autonomía, además de la primera en la que se iba con un estilo de «Correr por montaña».
Primera parte del Proyecto.
EXPEDICIÓN ANDES DE PERÚ (ANDES XPLORING PROJECT):
En Perú estuve 36 días, de los cuales en el Campo Base que monté con el material y comida para todo el proyecto fueron 17 días, luego el mal tiempo de la estación de lluvias me llevó de regreso. El resto fueron de aclimatación en un valle cercano (una semana), transporte, descenso, ascenso, etc. En estos días prácticamente no hubo contacto con gente, más allá de algunos locales que recorrían zonas cercanas a las montañas con ganado. Por lo cual son unas montañas aún por descubrir y mostrar todo su potencial.
La aproximación a esta cordillera es relativamente sencilla para ser un lugar aislado. Tomando como base el poblado de Oyón, se puede arreglar algún trasporte hacia la boca de los sucesivos valles que nacen en el río Pucayacu. Desde ahí, tuve que portear en varios viajes todo mi material (60kg), hasta una altura de 4400m. El clima es extremo, de alta montaña, con nevadas, lluvias y calor abrasador en un mismo día. No hay días de tiempo perfecto, pero sí que casi siempre se generaban ventanas de 4-5 horas con tiempo estable por la mediodía.
Sin duda mi estancia en estas montañas ha sido una de las actividades más productivas de mi carrera y de la historia de estas montañas; hasta ahora cada expedición había realizado de 1 a 5 ascensiones en total. En mi expedición he podido ascender a más de 20 montañas, de las cuales seguramente más de 10 eran montañas vírgenes, sin ascensiones previas, entre 3600 y 5350m.
Además de un encadenamiento de 9 montañas de la cordillera Sura en el día, entre 4800 y 5100m. 7 de ellas posiblemente vírgenes. Ésta es la gran diferencia con la manera de subir montañas que se ha llevado hasta ahora y que trato de explorar en mis proyectos, correr por las montañas puede ser un arma increíblemente eficiente para explorar terreno nuevo y cimas lejanas y vírgenes, la distancia ya no supone un problema tan grande como en una expedición pesada, y se pueden crear líneas nuevas de ascensión y descenso, enlaces con otras montañas, etc. El riesgo, y más yendo en solitario, aumenta en cierta medida, sobre todo el compromiso que se adquiere al tratar de correr en altitud, en terreno técnico y en solitario. Además bauticé algunas cimas con nombres nuevos «El Monje», «Cerro Luli», «Cerro Vallelado», «Cerro Sin Nombre»; de 5100m a 5350m. Hay un mapa muy casero de la zona que las expediciones previas han ido completando donde añadiré estos picos nuevos. Hice también dos intentos a montañas de 5000 y 5500m por sus aristas SO y E. Llegando hasta 4800 y 5250m respectivamente.
Héctor ha utilizado los guantes Sendero (vent) y Finnland, con un resultado y unas prestaciones excepcionales.
EXPEDICIÓN PATAGONIA – TIERRA DE FUEGO (ANDES CROSSING PROJECT):
Esta ha sido la segunda parte del proyecto en dos partes de los Andes de este otoño. Ha sido sin duda el viaje con más cambios de última hora, dificultades logísticas y problemas burocráticos que he realizado nunca. En un principio mi idea era ir a los Andes de Chile y Argentina (Los Altos Andes) para con un vehículo ir de base de montaña a base de montaña y realizar ascensiones corriendo a montañas altas y reconocibles (6000’s como Tupungato, Marmolejo, Plata, zona Aconcagua…). Pero pocos días antes de partir hacia allá desde Perú, por problemas burocráticos decidimos, el fotógrafo Fernando Guevara y yo, a última hora, viajar a la Patagonia desde Chile y tratar de llegar a unas montañas que había tenido pensadas para el futuro.
Unas islas en la Tierra de Fuego, entre Argentina y Chile, cerca del Cabo de Hornos donde todavía había montañas vírgenes y solitarias, que salían desde el mismo mar y tenían glaciares y formes salvajes. Poder hacer alguna de estas cimas sin ascensión, corriendo, para mí era un sueño; pero una vez allí la policía fronteriza y de seguridad nos puso en muchos problemas para poder alcanzarlas. Zonas militares, la prohibición de Chile de entrada en el país por el canal de Beagle, los precios desorbitados para poder acercarse en velero desde Punta Arenas 300km al norte, las condiciones del mar, las prohibiciones del parque nacional Argentino…
Una semana de embajada a embajada y de permiso a permiso, sin conseguir nada factible. Un plan B en unas montañas alejadas dentro de la parte Argentina al que tampoco pudimos llegar por mar ni por tierra. Un plan C en otras montañas también dentro de la Isla Grande de Tierra de Fuego a las que sí pudimos acercarnos en 4×4 y luego porteando todo nuestro material en varios viajes (más de100kg en total), pero que al segundo día de estar allí recibimos un aviso de que estaba prohibida la estancia en la zona al estar controlada por militares de la Armada Argentina. Un plan D para explorar algunas montañas del parque Nacional de Tierra de Fuego que tras intentar tramitar el permiso se nos negó, desembocaron en un plan F…
Conseguimos llegar a un collado dentro de la divisoria de los Andes, en la Isla Grande, con 4×4, entrar en un valle y establecer un CB entre los varios metros de nieve que aún quedaban aun siendo primavera austral. 6 días pudimos estar allí, con mucho frío, viento y nieve en los últimos días, que nos hizo regresar. En estos días conseguimos hacer algunas bonitas montañas corriendo, en condiciones muy invernales. Tras la retirada por el tiempo nos quedamos unos cuantos días en Ushuaia por el temporal, hasta que dos días antes de volver de regreso el tiempo se calmó y pudimos hacer algo de actividad de nuevo, con un par de ascensiones y algún intento más.
Sin duda ha sido un viaje lleno de dificultades de todo tipo, un examen de paciencia y de buscar planes distintos a lo que uno lleva en la cabeza. Volveré a intentarlo otro año, seguro.
Los Finnland en Patagonia fueron la clave!
Este proyecto es mi candidatura a los Premios FEDME 2015. Como «Mountain Running Andes Exploring».
Héctor ya se encuentra trabajando en sus nuevos proyectos para 2016 des de Isard le animamos y deseamos lo mejor sus nuevas aventuras.
Con la colaboración del fotógrafo Fernando Guevara.